Seleccionar página

En mi contacto con miles de empresarios hay patrón que comparten con dolor: he tenido éxito en el pasado pero ahora parece que no soy capaz de ir más allá.

Son miles de casos de personas que han conseguido superar las primeras dificultades que conlleva abrir un negócio pero que ahora parecen no ser capaces de cumplir con todo lo que su ilusión y capacidad es capaz de producir.

¿Porqué pasa esto?

Cuando empezamos un nuevo negocio o proyecto estamos llenos de energía y tenemos la miente abierta. Solemos compartir con otros las anécdotas de cómo tuvimos el coraje de cambiar el status quo, de introducir cambios relevantes, de innovar, de romper esquemas…

Eso nos trajo éxito, pero… con ese éxito suele venir una “maldición”: sin querer terminamos defendiendo el status quo que hemos creado. Nos hacemos defensores conservadores de lo que hemos creado. Terminas impidiendo nuestro éxito futuro.

Es cómo si el empresario que introdujo cambios, que aprovecho oportunidades ahora, sin querer, impidiera la introducción de cambios o que se aprovecharán nuevas oportunidades. Una paradoja a toda regla…

¿Cómo podemos detectar si estamos en una situación así?

Os propongo 3 testes posibles y rápidos:

·         Tenéis tasas de crecimiento de negocio insatisfactorias?

·         En mi vida me he encontrado a menudo en situaciones en las cuales mis tasas de crecimiento me resultaban insatisfactorias (por debajo de los 2 dígitos, o sea inferiores al 10%).

·         Eso conllevó a que pensara en que debería de hacer y que debería de abandonar para que pudiera seguir manteniendo ese nivel de tasas de crecimiento

·         Si fueras consultor ajeno/tu mejor amigo, ¿que consejo te darías?

·         ¿Tu y tu entorno (socios, empleados, proveedores y clientes) siguen creyendo que tu eres fiel a los valores empresariales de tu empresa?

·         Has de contratar alguien ajeno a tu empresa para poder hacer un diagnóstico de tu situación actual y la te tu empresa

·         ¿En qué situación te encuentras de cara a tus objetivos personal a largo plazo?

·         Imagina que estás comprando tu negocio

·         ¿Qué câmbios harías?

·         ¿Quien ibas a incorporar o a alejar de tu negocio?

·         ¿Que inversiones o recortes harías?

Es importante hacer este ejercicio. De no hacerlo, tu competencia lo hará y percatará, tarde o temprano, tus debilidades.

Te reto a que te plantees hacer este análisis. Tu futuro y el de tu familia pueden depender de eso.

¡Lo que te trajo aquí, no te lleva más allá!

Pin It on Pinterest